Es una realidad que en el campo de la Salud Mental se enfrentan desafíos respecto a la dificultad de encontrar médicos psiquiatras infanto-juveniles y otros profesionales de salud mental, que se concentren específicamente en atender a menores de edad.
En esta oportunidad, el médico psiquiatra y Director clínico de Grupo Cetep, Nueva Los Leones, Dr. Gonzalo Iturra, presentó en el seminario de “Enfoques y desafíos en el tratamiento de Salud Mental en pacientes infanto-juveniles que requieren hospitalización”, realizado en la Universidad San Sebastián, donde habló sobre la necesidad de profesionales especializados en pacientes infanto-juveniles.
Cuando no hay psiquiatras infantiles y juveniles atendiendo en los centros médicos, se vuelve una situación compleja ya que son los psiquiatras adultos quienes deben tratar con estos casos. Si bien, la ley permite que los médicos que atienden a público general tomen la responsabilidad, es complicado para ellos atender a esta unidad específica.
Diferencias de pacientes infanto-juveniles de adultos
El médico explica que existen distintas características de por qué es difícil para los psiquiatras adultos tratar con menores de edad. Entre ellas, los pacientes infanto-juveniles enfrentan un proceso de maduración cognitiva-emocional incompleta, es decir que “presentan comportamientos que para su edad pueden no ser patológicos, sino que es parte de su proceso de maduración, a diferencia de los adultos que si es considerado como anormal”.
Otra característica importante es que los pacientes jóvenes no han consolidado bases identitarias, como el saber quiénes son, cuáles son sus gustos, sus valores y que decisiones quieren tomar. Es una edad en donde tienen muchos cambios y donde son muy vulnerables a la influencia de sus pares.
También, es muy importante saber que los cuadros clínicos que padecen los pacientes de la unidad infantil aparecen con síntomas distintos a los de los adultos. Al ser diferentes sintomatologías, es complicado para el médico psiquiatra adulto predecir que lo que experimente el paciente se transforme en un trastorno psicótico más adelante.
Dificultad de atención de psiquiatras adultos
Cuando no existe un especialista ideal para tomar la responsabilidad de atender a un menor de edad, buscan al médico que sea el más apto a la situación patológica del paciente. Sin embargo, por lo general, a los psiquiatras adultos les faltan herramientas para tratar con este público específico, sostiene el Dr. Iturra.
“Existe un manejo farmacológico débil por parte de los psiquiatras adultos ya que la eficacia de tratamientos no es igual a la de un adulto. Estos médicos no cuentan con esta información actualizada, por lo que desconocen cual sería la dosis segura para un niño”.
Por otro lado, los médicos adultos desconocen los protocolos de las instituciones escolares y tienen cero manejo en cuanto a darles indicaciones y recomendaciones si es que necesitan que los menores cierren el año en caso de necesitarlo.
Centros diurnos como oportunidad
El Dr. Iturra plantea que es evidente la escasez de médicos infanto-juveniles, ya que en su caso le ha tocado experimentar períodos largos sin psiquiatras especialistas en esta unidad. Pese a esta falta de profesionales, los centros son una gran oportunidad para tratar a estos pacientes.
Los centros diurnos u Hospitales de Día son centros orientados al tratamiento interdisciplinario e intensivo de personas que enfrentan dificultades en su Salud Mental. Estos cuentan con un equipo integral para atender las necesidades de los pacientes.
“Uno de los objetivos del Hospital de Día es reforzar la recuperación temprana, ya que por ejemplo alguien que ya tuvo una hospitalización cerrada, al pasar por un hospital de día podría recuperarse más rápido que si se va a encerrar en un tratamiento ambulatorio”, agrega el profesional.
Esto debe gracias a que los centros diurnos tienen algunas ventajas como por ejemplo que permiten la cercanía del grupo de apoyo primario del paciente, como la familia. También permiten la sinergia de pacientes, que personas que sentían muy solas en su tratamiento, conocen a otras que están viviendo lo mismo, por lo que se sienten comprendidas.
En conclusión, a pesar de que existe una escasez de médicos psiquiatras especializados en el área infanto-juvenil, una opción de tratamiento es la hospitalización diurna que cuenta con varios recursos y profesionales para apoyar a los pacientes.
