Con la instauración del teletrabajo como nuevo modelo laboral, muchas familias han adoptado esta modalidad, experimentando beneficios, pero también enfrentándose a desafíos, especialmente durante las vacaciones escolares. El verano representa un anhelado periodo de descanso para los niños, brindando la oportunidad de disfrutar de momentos exclusivos con sus padres y viceversa. Sin embargo, en el contexto actual del teletrabajo, estas vacaciones pueden presentar grandes desafíos.
Es importante planificar adecuadamente estas pausas para garantizar el bienestar familiar. La participación de los niños en la planificación de diversas actividades es esencial, generando un disfrute compartido y fortaleciendo el vínculo familiar.
En medio de estas vacaciones, donde el descanso es crucial, el teletrabajo puede dificultar la desconexión. Por ello, es fundamental conceder tiempo tanto a los adultos como a los niños para relajarse. Actividades como juegos de mesa, recreativas y momentos de calidad en familia son esenciales para aliviar la tensión acumulada.
Además, en el contexto actual de la Ley de Conciliación de Vida Personal, Familiar y Laboral, se reconoce el derecho al teletrabajo, permitiendo a los trabajadores de organizaciones privadas realizar parte o toda su jornada en modalidades remotas. Esto facilita la flexibilidad durante las vacaciones escolares y promueve un equilibrio entre la vida laboral y familiar.
Sin embargo, es importante destacar que la sobrecarga de la conciliación laboral y familiar durante las vacaciones puede generar síntomas de angustia, agotamiento físico, ansiedad y culpa en los padres según Freddy Meneses, psicólogo de Grupo Cetep.
En este escenario, la planificación adquiere mayor relevancia. Freddy Meneses, psicólogo especializado en adultos de Grupo Cetep y María Jesús Lagos, psicóloga infanto-juvenil de Grupo Cetep comparten recomendaciones clave para estos meses, incluyendo la distribución equilibrada de roles y responsabilidades, establecimiento de códigos para evitar interrupciones durante el teletrabajo, entre otras.
Recomendaciones:
1. Mantener la rutina estable. En vacaciones los niños/as suelen desorganizarse, y esto está bien, corresponde al descanso. Pero, es importante mantener horarios
prudentes para acostarse, horarios de levantarse, manteniendo rutinas biológicas estables para no afectar ánimo y desempeño.
2. Dividir de manera equilibrada los roles y responsabilidades entre la pareja y/o algún otro miembro de la familia. Por ejemplo, quién cocina, quién lava los platos, quién ordena, entre otros. Es importante asignar roles a adolescentes y niños según edad, para que colaboren con las responsabilidades domésticas llegando a acuerdos y horarios flexibles para el cumplimiento. Esto promueve la autonomía y desarrolla la empatía a través de tareas colaborativas, además de disminuir la carga de los padres.
3. Establecer códigos con los hijos/as para evitar interrupciones durante las horas de teletrabajo para así conciliar el trabajo en casa y la vida familiar de manera saludable.
4. Realizar deporte y pausas activas con los niños/as adaptados a su edad y preferencias para fortalecer el desarrollo físico y emocional realizando actividades familiares durante el día.
5. Planificar actividades de arte a mano y crear una lista de posibles actividades que los alejen de las pantallas estimulando la creatividad de los niños/as a través de la música, pintura, lectura, legos, manualidades y potenciando la expresión de emociones, desarrollo de habilidades e ingenio. La lista de posibles actividades puede dejarse a mano del niño/a o adolescente para que pueda elegir al azar o seleccionar alguna si ya se ha quedado sin ideas.
6. Disfrutar de la lectura como un momento compartido y divertido, seleccionando libros juntos aumentando el interés y vocabulario de los niños/as y estableciendo la lectura como un hábito.
7. Planificar actividades fuera de casa al término de la jornada laboral, como visitar bibliotecas, asistir a actividades gratuitas, explorar nuevos lugares, organizar picnics y/o paseos, planificar una noche de cine, entre otras. Esto es importante porque los niños/as esperan con ansias pasar tiempo con sus padres.
8. No olvidar jugar. El juego es una de las principales herramientas psicológicas para canalizar las emociones, fortalecer la autoestima, enseñar valores, competencia sana y la tolerancia a la frustración.
9. Conversar sobre proyecciones y sueños. La instancia de teletrabajo y conciliación familiar en vacaciones es una buena oportunidad para conversar con los niños/as sobre motivaciones diarias, objetivos y metas a corto, mediano y largo plazo estimulando el pensamiento estratégico acorde a su edad.
10. Compartir en familia y priorizar el afecto. Los espacios durante el día para compartir con los hijos/as como almuerzos y/o actividades posteriores a la jornada laboral vinculado a afecto e interacciones familiares estimulan el diálogo, la conexión y el desarrollo integral de niños/as y adolescentes.
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